¿El cuarzo blanco polar es fácil de instalar por cuenta propia?

Cuando decidí renovar mi cocina, la opción del cuarzo blanco polar me atrajo por su elegancia y durabilidad. Pero, ¿realmente es fácil de instalar por cuenta propia? Decidí investigar un poco más y hablar con expertos para conocer la respuesta.

Primero, es fundamental entender que el cuarzo es un material compuesto, principalmente hecho de 93% de cuarzo natural y 7% de resinas y pigmentos. Este mix lo convierte en un material extremadamente duro, casi comparable al granito, y con una excelente resistencia a los arañazos y manchas. Pero esta misma dureza plantea un reto considerable a la hora de cortarlo y darle forma.

Una de las principales consideraciones al instalar cuarzo blanco polar por tu cuenta es el peso. Para que te hagas una idea, una encimera de 3 metros de largo puede pesar hasta 250 kilos. Está claro que necesitarás al menos dos personas fuertes para moverla y posicionarla correctamente. Además, se recomienda usar ventosas especiales para cuarzo, que cuestan alrededor de 50 euros cada una, para facilitar el manejo.

Otro aspecto a tener en cuenta es el equipamiento necesario. Cortar el cuarzo requiere herramientas específicas, como una sierra de diamante, cuya hoja puede costar entre 100 y 200 euros. Además, necesitas un buen sistema de aspiración para evitar la acumulación de polvo de cuarzo, que puede ser perjudicial para la salud. Si no tienes estas herramientas, alquilarlas podría costarte aproximadamente 100 euros por día.

La precisión es otro desafío monumental. Al instalar el cuarzo blanco polar, las medidas deben ser exactas al milímetro. Un error de apenas 1 milímetro puede resultar en un ajuste incorrecto, lo cual es problemático porque una vez instalado, es prácticamente imposible hacer ajustes sin dañar el material. La precisión se consigue mejor con el uso de plantillas de madera o cartón, que deben ser cortadas y probadas antes de cortar el cuarzo.

El proceso de instalación de cualquier tipo de encimera también incluye la preparación de la base. Para el cuarzo blanco polar, la base debe ser plana y sólida, preferiblemente de madera contrachapada de 19 mm de grosor. Posteriormente, necesitas aplicar un adhesivo de montaje específico para cuarzo, el cual tiene un costo aproximado de 10 euros por tubo, y usualmente se utilizan al menos tres tubos para una cocina estándar.

Además, si el proyecto implica la instalación de fregaderos bajo encimera o encastre de otros electrodomésticos, se deben realizar cortes y ajustes precisos. Estos cortes adicionales no solo incrementan el nivel de dificultad, sino también el tiempo y el costo. Recuerda que el uso de equipo de protección personal es esencial; guantes resistentes a cortes y gafas protectoras son imprescindibles y suelen costar alrededor de 20 euros en total.

Martin, un amigo mío que es ebanista, intentó instalar una encimera de cuarzo por sí mismo y tuvo que enfrentar varios problemas. Tuvo que alquilar herramientas que no tenía, y cometió un minúsculo error en las mediciones que le costó bastante dinero corregir. Al final, me comentó que hubiera sido mejor contratar a profesionales desde el principio. Las empresas especializadas no solo disponen del equipo necesario, sino también de la experiencia. Para que te hagas una idea, el costo promedio de instalación por profesionales es de unos 50-70 euros por metro lineal, lo cual puede parecer caro, pero consideran la precisión, la calidad y la garantía del trabajo bien hecho.

Al investigar más, descubrí un caso significativo. En un artículo de la revista "Reformas y Hogar", mencionaron que en el 2019, una gran empresa de reformas en Madrid llevó a cabo un estudio y encontró que el 78% de las instalaciones de cuarzo hechas por cuenta propia presentaron desperfectos a los pocos meses. Esto varía desde pequeños arañazos hasta grietas significativas, lo cual demuestra que la instalación profesional no es solo una opción más cara, sino una inversión a largo plazo.

En resumen, aunque al principio pensé que podía ahorrar algo de dinero haciendo la instalación por mí mismo, entendí que los riesgos y la falta de experiencia podrían resultar en mayores costos a largo plazo. Al final, decidí contratar a una empresa especializada en la instalación de cuarzo blanco polar y el resultado fue más que satisfactorio.

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